Autoestima
Autoestima
La autoestima es un concepto muy grande, incluye numerosos
aspectos, ya que el término amor es también enorme. Sin embargo, podemos
describir algunos componentes de la autoestima que es necesario conocer y desarrollar
para poder fortalecer el amor a sí mismo(a).
Según
1. Procesos perceptivos
Todo proceso mental está conectado al flujo de información
que nos llega a través de nuestros sentidos. Nuestro mundo interno es el
resultado de los estímulos que recibimos de nuestro entorno y, como parte de
ese mundo psicológico, también tenemos a la autoestima.
Se podría decir que la materia
prima de este fenómeno psicológico son los procesos perceptivos, todo lo que
nuestras células y órganos sensoriales captan del entorno y que envían la
información al cerebro en señales nerviosas.
2. Autoconcepto
El autoconcepto es la descripción
de nosotros mismos compuesta por ideas, pensamientos y creencias que tenemos
archivadas en nuestra mente. Es una definición de nuestra persona, nuestro
concepto de “Yo” con todas sus facetas.
Este
componente de la autoestima se conforma a partir de la combinación entre la
información sensorial que nos llega del entorno y la interpretación que hacemos
de la misma a partir de otros pensamientos, ideas y creencias también presentes
en el autoconcepto.
3. Carga emocional
La carga emocional es el conjunto de emociones
asociadas a todo lo que nos pase por la cabeza. En este caso, hablamos de todas
esas emociones relacionadas con nuestra idea del “Yo”.
Son estas emociones las que nos
llevan a sentirnos bien o mal con lo que creemos que somos y, a la vez, nos
pueden servir como motivación, haciéndonos adoptar una determinada postura ante
un reto.
4. Referentes
Como último componente de la
autoestima tenemos los referentes. La autoestima de cada uno siempre
estará construida teniendo en cuenta ciertos aspectos de nuestro entorno
sociocultural, especialmente los círculos sociales más cercanos a los que nos vemos
expuestos.
Familia, amigos, compañeros de
clase e, incluso, celebridades de la tele influyen en nuestra autoestima,
sirviéndonos como modelos de aquello que queremos ser, además de valorarnos más
positiva o negativamente según lo que haya en nuestro entorno.
Dimensiones de la autoestima
Además de los componentes citados anteriormente, la
autoestima tiene otras dimensiones que complementan todo el contexto. Entre
estas dimensiones tenemos:
1. Dimensión cognitiva
La dimensión cognitiva tiene que
ver con todo lo que tenga que ver con los pensamientos de la persona sobre sí
misma y los procesos mentales que dan lugar a los mismos, incluyéndose también
la autoimagen. Tiene que ver con cómo se ve la persona a sí misma obviando
las emociones que tenga de sí misma. Se correspondería con el autoconcepto.
2. Dimensión afectiva
La dimensión afectiva se
relacionaría con la carga emocional que hemos visto en la clasificación
anterior. Como su nombre sugiere, se trata de la dimensión de la autoestima
puramente emocional y englobaría las reacciones emocionales a las ideas que
tiene sobre sí misma: tristeza, frustración, ira, alegría, orgullo y
satisfacción… cualquiera de las emociones que pueda sentir la persona con
respecto a su valía.
3. Dimensión comportamental
Por último, tenemos la dimensión comportamental de la
autoestima, la cual es de las tres la más fácil de identificar tanto en una
persona con alta como con baja autoestima. Esta dimensión es el resultado
de las otras dos dimensiones combinadas y manifestadas en forma de conducta.
Algunas claves para reforzar la autoestima
La autoestima se puede ver disminuida o incrementada,
tampoco es bueno tener demasiada o muy poca, lo ideal debe ser siempre el
equilibrio, y para esto se tienen una serie de recomendaciones que pueden ser
de gran ayuda para mantener niveles sanos.
1. Saber decir no
La deseabilidad social y nuestra necesidad de aprobación,
nos lleva muchas veces a temer decir no. Es importante entender que decir no a
alguien no significa rechazarle, podemos explicar las causas y dar una
alternativa, siempre que consideremos que el otro lo merece.
2. Saber enfadarse
Parece que el enfado se asocia casi siempre a agresividad,
cuando no tiene por qué ser así. Enfadarse es necesario para poner límites al
otro o al entorno y para buscar espacios de reflexión que puedan ayudar a
buscar soluciones. Podemos mostrar enfado sin ser hostil o agresivo con los
demás.
3. Saber pedir
En la sociedad occidental se asocia el pedir con mostrar
debilidad; esto lleva a que a menudo no pidamos favores ni expresemos nuestras
necesidades por miedo a no parecer fuertes ante el otro. Pedir brinda
la oportunidad de acercarse a el otro y que se sienta
necesario en nuestras vidas y se profundiza en la relación al estrecharse el
vínculo afectivo, siempre y cuando pedir no sea desde la queja y la demanda.
4. Reconocer nuestras necesidades, saber escucharse
Poco podemos hacer para mejorar nuestra autoestima si no
sabemos escucharnos. Escucharse significa identificar nuestras emociones para
interpretarlas adecuadamente y poder gestionarlas.
5. Reconocer nuestras capacidades y aceptar nuestras
limitaciones:
Si soy consciente de mis capacidades, valorándolas, puedo
siempre tratar de mejorar. A la vez, aceptar mis limitaciones y lo que no puedo
cambiar, nos ayudará a poner metas realistas y evitar frustrarnos.
6. Reconocer las necesidades de los demás para no
frustrarnos
Se trata de un trabajo de empatía, de ponerme en el lugar
del otro y mirar desde su perspectiva. Cuando lo conseguimos, entendemos al
otro sin juzgarlo y una negativa deja de ser rechazo. Esto hace que la
convivencia sea más feliz. Salir del egocentrismo ayuda a respetar a los demás
y a sentirnos menos solos.
7. Aprender a aceptar las críticas de los demás
Para reforzar la autoestima es importante aceptar la crítica
de los demás, porque una crítica no siempre significa que nos valoren
negativamente, sino la oportunidad de que alguien desde fuera pueda hacernos
reflexionar sobre algo de lo que no nos hemos dado cuenta.
8. Aprender a vivir en el aquí y el ahora
Sin proyectarnos al futuro ni anclarnos al pasado: como
mejor manera de evitar la ansiedad y enfrentar las dificultades y miedos.
Atender al presente permite reducir el estrés y mejorar la capacidad de
atención y concentración.
9. Aprender a reconocer los errores
Como una oportunidad de mejora: de este modo en vez de
juzgarnos e infravalorarnos nos propondremos nuevos retos, aceptando que de la
experiencia se aprende y aprovechándola.
10. Aprender que no puedo controlarlo todo
Si distinguimos lo que depende de nosotros de lo que no, nos
frustraremos menos y seremos más realistas en cuanto a expectativas y a nuestra
valoración personal.
¿Cómo debo trabajar los componentes de la autoestima?
Algunos puntos para tener en cuenta para mejorar la
autoestima son los siguientes:
- Aprender a dar nuestra opinión y a expresar
nuestros sentimientos; la comunicación con los demás gana y perdemos
el miedo al rechazo o al conflicto
- Relativizar la opinión de los demás y
entender que no podemos caer bien a todo el mundo. Una vez aceptado esto,
la libertad de expresarse sin la contención del miedo a la crítica aumenta
la confianza en nosotros y favorece la expresión de nuestras emociones y
opiniones
- Valorar las propias cualidades y saber
reconocerlas, dejando la falsa modestia
- Reconocer las limitaciones, entendiendo que
la perfección no existe, ¡ni falta que hace!
- Reconocer nuestros errores, aprovechando
para enfocarlos como una oportunidad de aprender de ellos y no como un
fracaso
La autoestima profesional docente
Es de suma importancia que el docente posea un nivel de
seguridad y autoestima adecuado a la hora de cumplir con sus labores, puesto
que mucho de esto se verá reflejado en sus estudiantes.
La auto estima en un docente según
a. La autoestima se puede aprender y cada persona está en
condiciones de hacerlo. Su actuación como educador tiene, en efecto, que poder
responder a este principio.
b. Un educador proyecta y
transmite su situación anímica a sus alumnos. Estos, de una forma u otra, le
toman como modelo y, si este es insuficiente, las consecuencias pueden ser y,
en general, son negativas para su crecimiento y maduración.
c. La sociedad ha asumido que el
profesorado, además de las familias, tiene la tarea y la responsabilidad de la
formación de la personalidad de las nuevas generaciones y no se limita a
transmitir conocimientos.
De acuerdo con
Elementos que
configuran la autoestima docente.
Según
• Son inseguros con relación a sus habilidades
(intelectuales y emocionales).
• No desean entrar en controversia o exponerse a la crítica.
• Evaden responsabilidades y se desestiman.
• Se consideran menos que otros.
• Son conformistas y/o fatalistas.
• Evitan participar en los cambios educativos.
• No tienen otra noción de la disciplina que las amenazas de
dolor.
• Tienden a sentir que los demás son fuente de su autoestima
(por ello, no enseñan que la autoestima debe generarse principalmente desde
dentro).
• Tienden a utilizar su propia aprobación y desaprobación
para manipular a los estudiantes con respecto a la aprobación de los adultos y
los compañeros.
• Son típicamente maestros infelices.
Por el contrario, un docente con elevada autoestima
presenta, de acuerdo con
• Clima más conducente al aprovechamiento.
• Suministra más información e indicaciones para la tarea.
• Se responde con más asiduidad e interés a sus esfuerzos.
• Oportunidades para que hagan más preguntas y den más
respuestas.
• Expresión de rostro, contacto visual y gestos más cercanos
y afectivos.
• Interactúa con sus alumnos, colegas y padres de familia.
• Maneja los recursos clave para una adecuada comunicación
en el aula.
• Está dispuesto a la reflexión y al análisis de su
concepción y práctica pedagógica.
• Maneja y aplica enfoques, estrategias y recursos
metodológicos para favorecer el desarrollo de habilidades intelectuales y
socioafectivos de sus alumnos.
• Construye un sentido de confianza en los estudiantes.
• Basa su control de la clase en la comprensión, cooperación
y participación de todos, la resolución de problemas, la ayuda y el respeto
mutuo.
Test de Rosenberg para detectar autoestima baja
Test tomado de:
- El test consta de 10 afirmaciones
- Las cinco primeras son positivas
- Las cinco siguientes, negativas
- Tu hijo debe contestar en una escala de 1 a 3
- En el caso de las afirmaciones positivas, uno significa no
estoy de acuerdo, el 2, estoy un poco de acuerdo, y el tres, estoy totalmente
de acuerdo
- En el caso de las cinco siguientes afirmaciones, el 1
significa estoy de acuerdo, mientras que el 3 significa que no está para nada
de acuerdo.
Comencemos con el test:
- Siento que soy una persona digna de aprecio.
Al menos lo soy como las demás (Apuntar al lado 1, 2 o 3. Recuerda. 1 si
no estás para nada de acuerdo y 3 si estás totalmente de acuerdo).
- Creo que tengo cualidades positivas.
- Adopto una aptitud positiva hacia mí mismo.
- En conjunto, me siento satisfecho conmigo
mismo.
- Soy capaz de hacer las cosas tan bien como el
resto de los demás.
- Me inclino a pensar por norma general que soy
un fracasado (En las afirmaciones negativas, recuerda que 1 significa
que estás totalmente de acuerdo, mientras que 3 significa que no estás
para nada de acuerdo).
- Pienso
que no tengo mucho por lo que sentirme orgulloso.
- Me gustaría poder respetarme más.
- A veces, me siento un inútil.
- A veces pienso que no sirvo para nada.
La puntuación del test sobre la confianza en uno mismo
Ahora, suma todos los puntos. Comprueba aquí la puntuación
obtenida:
Puntuación por debajo de los 15 puntos
Se trata de una autoestima muy baja, de un niño o
adolescente que cree poco en sus posibilidades y que necesita estímulos para
confiar más en sí mismo.
Puntuación de 16 a 25 puntos
Tu hijo tiene una autoestima saludable. Cierto que se puede
mejorar, pero cree en él mismo y en sus posibilidades. Sabe que puede mejorar
pero que no está por debajo de nadie.
Por encima de los 25 puntos
Aquí hablamos de una autoestima muy fuerte, pero si la
puntuación es ya por encima de 27, tal vez comience a ser un problema, ya que
un exceso de autoestima también puede ser peligrosa para un niño, ya que puede
denotar problemas para analizar la realidad o el caso de niños demasiado
confiados y complacientes consigo mismos. Según la teoría de Rosenberg, la
puntuación ideal iría de 15 a 25 puntos.
Bibliografía
Esteban, E. (11 de mayo de 2022). El test de
Rosenberg para detectar autoestima baja en los niños. Obtenido de
Guiainfantil.com.:
https://www.guiainfantil.com/educacion/autoestima/el-test-de-rosenberg-para-detectar-autoestima-baja-en-los-ninos/
Franco, C. (2015). Avance
Psicólogos. Obtenido de Los componentes de la autoestima y las claves
para mejorarla:
https://www.avancepsicologos.com/componentes-de-la-autoestima/
Peñaherrera León, M.,
Cachón Zagalaz, J., & Ortiz Colón, A. (2014). La autoestima profesional
docente y su implicación en el aula. MAGISTER, 53-58.
Rubio, N. M. (12 de
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la autoestima (explicados):
https://psicologiaymente.com/psicologia/componentes-autoestima
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(2012). AUTOESTIMA Y AUTOCONCEPTO DOCENTE. PHAINOMENON, 23-34.
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